Dedicación, idoneidad, constancia y superación son las palabras que el caricaturista Hernán Flores escribió en la historia de su vida a lo largo del tiempo sobre la base de su trabajo a conciencia y de la permanente búsqueda de nuevos aportes culturales que enriquecieron su preparación para llegar a transformarse en uno de los dibujantes más prestigiosos de la zona Sur, tras los pasos de su referente Luis Ordóñez.A los 32 años, el caricaturista tiene más que claro que su destino es fue y será el lápiz y el papel, a pesar de haber hecho cursos de fotografía y talleres de teatro en su juventud.
Comenzó a dibujar cuando era un niño y algunas veces prefería quedarse en su casa a realizar historietas en vez de salir a jugar al fútbol con sus amigos, quienes luego regresaban a visitarlo y leían juntos sus tiras cómicas."Siempre me preocupé por mi formación y por estudiar lo que me gusta. Cursé artes plásticas infantiles en la Biblioteca Mariano Moreno de Bernal y luego estudié 6 años en Bellas Artes de la escuela Carlos Morel hasta que me anoté en la escuela de dibujo de Luis Ordóñez, donde permanecí dos años. También estudié teatro con Pedro Costa", contó el joven oriundo de Bernal.
Flores, quien además de dedicarse al dibujo y a la fotografía trabaja en Correo Argentino como repartidor de correspondencia, no tuvo tantas facilidades para solventar los costosos cursos que quería realizar y para poder pagar las cuotas trabajaba como canillita, entre otros empleos.
Con el tiempo, el trabajo y el esfuerzo dieron su recompensa y Hernán comenzó a hacerse conocido y a obtener premios y reconocimientos: " En el año 2000 logré el segundo lugar en la Expocaricaturas por una obra realizada del Príncipe Carlos de Inglaterra, mientras que este año una de mis caricaturas sobre Reiki fue enviada a Rumania con mi consentimiento y mi trabajo fue reconocido y admirado", contó maravillado el ahora docente de Bernal.
Asimismo, Hernán trabajó mucho tiempo como escenógrafo de teatro y fotógrafo con Cristian Sabaz, reconocido cineasta sureño, y realizó cortos, películas y publicidades, pero desistió de seguir con aquellas actividades por falta de tiempo: " Pasaban los meses y descubrí que el trabajo con Cristian fue muy importante, pero no me sentía bien solamente como realizador de escenas, necesitaba conectarme con mi mismo y la única manera donde yo podía encontrar mi tiempo y mi creatividad era dibujar caricaturas", recordó Flores.
Desde 2000 reparte sus días como dibujante, empleado en el correo (ingresó en 2005) y da clases particulares a alumnos que van desde los 8 hasta los 75 años, y su actividad como docente surgió casi por accidente: "Comencé a dar clases de dibujo y pintura porque unos amigos de mis padres querían que yo les enseñara a sus hijos, y al principio a me parecía raro el hecho de transmitir sensaciones de creatividad a otras personas, pero finalmente me animé a enseñar y hoy tengo muchos alumnos, a los cuales trato de transmitirles mi experiencia y enseñarles a disfrutar el dibujo, para que no hagan sin presiones, sino más bien como una terapia donde se echa a volar la imaginación y las ideas. Se me hizo muy enriquecedor, aprendí más, porque los alumnos siempre me enseñan algo nuevo, por los mismos desafíos a los que ellos se exponen", contó el bernalense, mentor del estudio Lente y Lápiz.
No obstante, Hernán Flores le aportó mucho al municipio, ya que trabajó en las publicaciones Sol de Noche de Don Bosco, un proyecto iniciado por la sociedad de fomento de dicha localidad quilmeña, de la cual Flores formaba parte. "Tenía un amigo que me convocó para la revista de manera que pudiesen publicar caricaturas que reflejaran distintos contextos políticos y sociales. De todos modos, mi intención no era reflejar una ideología, sino que mis trabajos se basaran en los que ellos me pedían", señaló el caricaturista.
La publicación duró dos años con tiradas de 20.000 ejemplares , pero los auspiciantes no pusieron más dinero y Sol de Noche dejó de hacerse. "Todo lo que se hacía era a pulmón", dijo Flores.
Sin embargo, otra oportunidad apareció en la vida profesional del quilmeño , que se llamó Vox Populi, una publicación zonal que lo convocó para utilizar la caricatura como ironía. Y como siempre, Hernán trabajó sobre la base de las ideas que le planteaban sus editores, "siempre con la premisa de que no se reflejara una ideología personal que yo no tenía, sin golpes bajos ni contenidos discriminatorios o que inciten a la violencia", recalcó Flores. Luego de 3 tapas hechas, la publicación quedó stand by, y sus dueños no descartan en volver a convocarlo para realizar las ilustraciones.
Además de dedicarse a la ilustración, Flores es cartero en Capital Federal y trabaja desde las 7 hasta las 15, viaja en transporte público y hace sus tiempos para dar clases y trabajar en obras propias. " Es difícil vivir de la ilustración en este país, porque quiere ejercer en alguna publicación de manera fija como un diario o una revista o una página web y la oferta de trabajo es muy baja generalmente, porque algunas empresas tienen a sus dibujantes desde hace años. Llevé currículums a muchas partes y las oportunidades escasean. Sin embargo, pese a que en la Argentina es menor la oferta laboral, no cambiaría mi país por nada del mundo, por eso rechacé una oportunidad de ir a trabajar a los Estados Unidos hace un par de años, porque no me encontraría cómodo y feliz en otro lugar del mundo que no sea Argentina, por la idiosincrasia misma de la gente de acá, por el mate y otras tantas costumbres. Lo que hago y seguiré haciendo es producir material de caricaturas desde aquí para el exterior".
Precisamente Flores, quien ganó premios en fotografía digital por su trabajo en el FotoClub de Quilmes en 2005 y 2006, fue convocado por el autor Claudio Márquez, presidente de la Asociación Argentina de Reiki,con quien trabaja en un programa de cable en Cablevisión Digital, para un Congreso Internacional de la disciplina en Argentina, donde se presentó el libro Curso de Autodefensa Psíquica, en el cual Flores hizo las ilustraciones. Incluso en plena presentación, firmó autógrafos y pintó dos obras en el escenario acompañado de músicos australianos avalados por la embajada de ese país de Oceanía. Allí Flores recibió su diploma y los australianos quedaron muy conformes y asombrados con su trabajo y le prometieron que lo convocaría para otro evento similar, que incluso puede terminar en un viaje a la lejana Australia.
FOTO: HERNÁN FLORES
NOTA: FUE REALIZADA PARA LOS SUPLES ZONALES DE DIARIO POPULAR
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